Por: Dr. Jaime Arturo Escárcega Preciado
La probabilidad de que una mujer se embarace normalmente decrece a medida que envejece.
A mayor edad, las mujeres tienen menos óvulos, la calidad decrece y los óvulos pueden presentar más anomalías en sus cromosomas (material genético).
Todos estos factores combinados implican que las mujeres en edad avanzada tengan tasas de embarazo más bajas y tasas de aborto espontáneo más altas.
La capacidad para tener un bebé disminuye en todas las mujeres a medida que la edad avanza, sin embargo, la edad exacta en la que una mujer ya no puede concebir varía de una mujer a otra.
En algunas mujeres, esto ocurre antes de lo que normalmente se espera. Cerca de un tercio de las parejas tienen problemas para lograr un embarazo si la mujer tiene 35 años o más. Existen distintos estudios que pueden estimar el potencial de fertilidad de una mujer, que también se conoce como reserva ovárica.
Análisis en sangre: FSH, estradiol y AMH
Una forma común de estimar la reserva ovárica es medir los niveles de ciertas hormonas en sangre. La hormona foliculoestimulante (FSH) y el estradiol se miden al inicio del ciclo menstrual. La extracción de sangre generalmente se hace en el día 3 del ciclo, pero puede hacerse entre el día 1 y el 5. Estos niveles hormonales pueden brindar información importante sobre cómo los ovarios y la glándula pituitaria trabajan juntos.
La glándula pituitaria produce la FSH que estimula el crecimiento de un folículo. El folículo es un pequeño quiste que contiene el óvulo. Generalmente, los niveles de FSH son mínimos al comienzo del ciclo menstrual y luego aumentan. Esto hace que crezca un folículo y que madure el óvulo que contiene. A medida que esto ocurre, el folículo libera estradiol. A su vez, estos niveles mayores de estradiol indican a la glándula pituitaria que produzca menos FSH. Si el óvulo y el folículo comienzan a crecer demasiado pronto porque el nivel FSH ya está en aumento, el estradiol se produce más rápidamente. Si el desarrollo es demasiado rápido, el óvulo no madura correctamente.
En general, las mujeres cuyos niveles de FSH o estradiol en el día 3 son altos tienen menores probabilidades de tener un bebé mediante inducción de la ovulación o fertilización in vitro (FIV) que otras mujeres de la misma edad.
La hormona antimulleriana (AMH) es otro indicador de la reserva ovárica. Se produce en el folículo y se relaciona con la cantidad de óvulos. Los niveles de AMH se pueden medir en cualquier punto del ciclo menstrual.
Tenga en cuenta que los procedimientos y los niveles “normales” varían de un laboratorio a otro. Puede ser difícil comparar resultados de distintos laboratorios.
Conteo de folículos antrales
Se puede realizar una ecografía transvaginal en la primera etapa del ciclo menstrual para contar la cantidad de folículos pequeños (entre 2 y 10 mm) que hay en el ovario. Estos folículos pequeños se conocen como folículos antrales y es en ellos donde se desarrollan los óvulos. La cantidad de folículos antrales puede indicarnos cuántos óvulos hay disponibles y también puede darnos información acerca de la respuesta de la mujer a la estimulación ovárica con gonadotropinas. Este estudio es más exacto si lo realiza un proveedor de salud que tenga experiencia en evaluaciones de fertilidad.
Respuesta a las gonadotropinas
Las gonadotropinas son medicamentos hormonales (FSH sola o FSH combinada con hormona luteinizante. LH) que se administran para estimular al ovario a desarrollar varios óvulos a la vez. Se administran mediante una inyección como parte de un tratamiento de fertilidad.
A medida que una mujer envejece, generalmente se requieren dosis más altas de estos medicamentos para incentivar el crecimiento de óvulos. Las mujeres que requieren cantidades de gonadotropinas elevadas o mayores de las esperadas generalmente tienen menos probabilidades de quedar embarazadas, tanto con tratamientos de inducción de la ovulación como con FIV.
¿Qué nos dicen estos estudios?
Estos estudios buscan predecir la respuesta de una mujer al tratamiento para la infertilidad y cuán probable es que quede embarazada en comparación con otras mujeres de la misma edad. Los resultados anormales de los estudios de reserva ovárica sugieren una disminución en el potencial de fertilidad, pero no indican quién quedará embarazada y quién no. Algunas mujeres jóvenes con resultados normales tienen dificultades para concebir. Los resultados pueden variar de un ciclo a otro. Sin embargo, un resultado anormal generalmente indica que el potencial de fertilidad ha disminuido.
La probabilidad de quedar embarazada se relaciona fundamentalmente con la calidad de los óvulos. Las mujeres mayores de 35 años con resultados anormales que no hayan tenido éxito con tratamientos tienen menores probabilidades de concebir. Estas mujeres son candidatas para el uso de óvulos o embriones donados. Incluso con resultados normales en los estudios de reserva ovárica, las mujeres mayores pueden tener dificultades para concebir.
Ningún estudio de reserva ovárica puede predecir por sí solo la capacidad de una mujer quedar embarazada. Estos estudios generalmente se utilizan para desarrollar un plan de tratamiento, que podría incluir el uso de óvulos o embriones donados.