% de fragmentación de DNA
El objetivo de esta prueba es analizar la calidad del ADN que transporta el espermatozoide al óvulo de la mujer, la cual es de vital importancia para el desarrollo del embrión y el éxito del embarazo.
Se recomienda a las parejas que no han logrado concebir a pesar de haber sido sometidas a tratamientos de reproducción asistida de alta complejidad, a aquéllas que han sufrido abortos recurrentes o en las que el hombre padece enfermedades crónicas no controladas como la diabetes.
El esperma es irrigado con una tintura que sólo se adhiere a los espermatozoides con cadenas de ADN dañadas. A continuación, los espermatozoides se pasan uno por uno bajo un rayo de luz que ilumina la tintura y provoca que se vean anaranjados (dañados) o verdes (normales). Por último, una computadora cuenta los espermatozoides verdes y anaranjados y calcula el índice de fragmentación del ADN, que sirve para determinar el grado al que los espermatozoides han madurado y, por tanto, su calidad.
Una muestra de semen normal debe tener menos de 15 % de espermatozoides dañados, mientras que en los casos graves de infertilidad éstos ascienden a más de 30 por ciento.