El legrado uterino es un procedimiento quirúrgico que consiste en un raspado de la mucosa o membrana que recubre al útero con el fin de eliminar tejido del útero o del endometrio utilizando una legra (instrumento lago con forma de cuchara) para examinarlo posteriormente.
Indicaciones
Diagnóstico de sangrado uterino anormal y a la vez terapéutico
Extracción del tejido restante después de haber presentado un aborto espontáneo
Engrosamiento uterino (hiperplasia endometrial)
Retirar un dispositivo intrauterino (DIU) incrustado en la matriz
Tratamiento de los pólipos en el endometrio
Retirar los restos de tejido después de un parto
Interrupción de un embarazo no evolutivo (aborto diferido) de menos de 12 semanas
Hemorragias post menopausia
Procedimiento quirúrgico
Bajo sedación y en posición ginecológica se coloca un espéculo en la cavidad vaginal.
Se realiza dilatación del canal cervical para luego introducir una cureta (asa metálica en el extremo de un mango delgado y largo).
Se raspará la capa interna del útero (endometrio) y recolectará tejido para su análisis.
Complicaciones
Las complicaciones del legrado uterino no suelen ser graves si se lleva a cabo en un hospital especializado, el procedimiento suele ser molesto para las mujeres que se someten a él pues al término presentarán hemorragias leves similares a la menstruación que pueden durar uno o varios días, dependiendo de cada mujer; dolores pélvicos, de espalda y cólicos suelen ser las molestias más graves registradas por mujeres que se han hecho un legrado uterino.
Sin embargo la mayoría puede retornar casi de inmediato a sus actividades normales, ya que es un procedimiento ambulatorio
No hay evidencias de que el legrado uterino afecte la fertilidad de una mujer posteriormente, se recomienda mantener un período de espera de por lo menos tres meses para buscar el embarazo.
Dentro de las complicaciones que aunque son raras pueden presentarse podemos mencionar las siguientes: